Julio 13 de 2018

Redes comunitarias y familia

El desarrollo integral de los seres humanos necesita de diversos factores que le permitan adquirir estilos de vida y hábitos saludables; la familia es el primer círculo donde aprendemos los hábitos más básicos para lograr una buena salud física y mental.

¿Qué son las redes comunitarias?

En términos generales, consideramos que una red es una serie de vínculos o interacciones entre diferentes actores o miembros de un territorio, como las comunidades, familias o personas, que coordinan acciones conjuntas a través de las cuales comparten e intercambian conocimientos, experiencias y recursos para generar alternativas novedosas que les permitan responder a una situación determinada

¿Qué tiene que ver esto con salud?

Es importante reconocer que la Organización Panamericana de la Salud-OPS identificó el trabajo en red como una alternativa práctica capaz de presentar resultados a las demandas de la comunidad en salud. Esto quiere decir que esta es una capacidad de un grupo social para aunar esfuerzos y recursos con el propósito de encontrar soluciones a sus necesidades en salud, con apoyo de las instituciones y el sistema para que sean responsables de su salud.

¿Qué tiene que ver la familia?

Desde un enfoque social de la salud, la familia y la comunidad, constituyen determinantes sociales de la salud. Es en la familia donde se cultivan pautas culturales y formas de vivir que posibilitan la realización personal y social.

La capacidad de familias y comunidades para el cuidado propio y de los que nos rodean, es fundamental para lograr autogestionar la salud, esto implica que exista además una generación de escenarios significativos para propiciar la salud. También se deben garantizar las condiciones para lograr la sostenibilidad de las prácticas, a través de la incidencia en política pública que propenda por el desarrollo integral de las personas y comunidades.

¿Cómo lograrlo?

Principalmente las redes pueden trabajar en acciones comunitarias de prevención y promoción, que mejoren su calidad de vida, por ejemplo, a través de la realización de eventos que despliegan actividades dirigidas a la promoción de la actividad física, la mejora de hábitos alimenticios y el fomento del arte, la creatividad y el juego como estrategia de participación en salud.

 

Fuentes:

Aportes para pensar la participación comunitaria en salud: Claudia Bang; MinSalud Colombia; ICBF Colombia.